CÁPITULO I
Otra
vez discutiendo. Encerrado en mi habitación, intentando seguir jugando sin
prestar mucha atención a lo que decían mis padres. Vivimos en una casa bastante
grande, tiene dos plantas. Mi habitación está arriba y por suerte los gritos de
mis padres no llegaban a oírse mucho. También vive con nosotros, Clara, una
mujer que mis padres han contratado para que les ayude a las tareas de la casa,
dicen que es una asistenta es muy simpática y alegre.
Bajé
las escaleras poco a poco, para intentar oír porque discutían esta vez. De
repente, alguien tocó mi espalda.
-¡Santiago!
Era Clara.
-¡Clara!
Que susto me has dado. ¿Sabes porque discuten esta vez Clara?
-
Cosas de mayores Santiago, tienes siete años eres muy pequeño, debes
preocuparte por jugar. Los mayores discutimos muchas veces.
-Ya
pero, cuando discuten se enfadan… y están muy tristes.
-Pero
luego se perdonan, sabes que se quieren en el fondo. Dijo acariciándome la
cabeza
-
¿Quieres merendar Santiago?
-Vale.
Contesté
Bajamos
sin prestarles mucha atención, estaban más calmados, sentados en el sofá.
Entramos en la cocina y Clara me puso la merienda.
-Toma.
Dijo dándome el bocadillo
-Gracias
Clara
De
nuevo comenzaron a alzar la voz y pude distinguir la frase que dijo mi padre en
alto. “No tengo ninguna culpa de que me hayan despedido”.
Clara
se sentó en la mesa, con su café.
-No
te preocupes Santiago, tu padre encontrará pronto un trabajo.
-
Entonces, si le han despedido, ¿ya no podré verte más?- dije yo temeroso
-
Claro que seguirás viéndome Santiago, puedes estar tranquilo.
Cuando
me acabé el bocadillo, fui hacia las escaleras para subir a mi habitación. Pero
fui interrumpido por mi padre.
-Santiago,
hijo ¿Has terminado los deberes?- dijo mi padre
Al
parecer ya habían parado de discutir. No me gustaba nada verlos así.
-Aún
no, pero los acabaré pronto, ¿ya os habéis perdonado?-dije yo mirando a mi
madre
-
Solo estábamos…hablando…son…cosas de mayores.- dijo mi madre en tono triste
-Odio
las cosas de mayores-dije yo serio
-Enseguida
regreso, voy a por tabaco.-dijo mi padre
Y
salió por la puerta. Yo subí a acabar mi tarea.
-Señora
Carmela, no es que sean mis asuntos pero, ¿Por qué han despedido al seño
Agustín?
-
Pues porque, iban a cerrar la fábrica
-
¿Y sabe dónde buscar trabajo?
-Sí,
me ha dicho que intentará buscar trabajo en otras fábricas de la ciudad. Aunque
ese no es el mayor problema…
-¿Qué
le preocupa señora?
-Pues…
es complicado, no lo aguanto más, yo no me merezco una vida así… mi marido no
tiene derecho a levantarme la voz, ni mucho menos a tratarme así… estoy
cansada, no lo aguanto más, y encima me engaña con otra, creo que voy a cometer
una locura.
-Me
imagino que no debe ser fácil… pero…
-No
me apetece seguir hablando de este tema, es muy complicado para mí
-De
acuerdo señora Carmela.
-Sabe
señora, he estado al servicio de muchos señores en mis diez años de trabajo, ¿y
sabe qué? Esta sin duda es la familia que mejor me trató.
-Me
alegro, nosotros también estamos orgullosos de tenerla a nuestro servicio,
¿está a gusto viviendo aquí?
-Sí
estoy a gusto.
Fueron
interrumpidas por Agustín que ya había llegado del estanco.
-Yo…
seguiré con mis labores-dijo Clara
-Yo,
tengo que hacer la cena-dijo Carmela.
Cenamos
tranquilamente en el salón, al parecer el ambiente estaba tenso entre mis
padres, nadie hablaba, mi madre tenía la mirada perdida, soñaba despierta, mi
padre intentaba disimular su ira. Clara bajaba la mirada hacia la mesa, y yo
observaba aquello. Las cosas estaban muy mal entre ellos y temía que se
separasen. Pronto terminamos de cenar y nos fuimos a acostar. Al principio no
podía dormir, no quería soportar más discusiones. Luego me empecé a quedar
dormido. Mañana era Lunes, el peor día de la semana, y había que empezarlo con
fuerza. ¿Dónde estaba la familia feliz que éramos hace unos años? ¿Volveríamos
a serla?. Eran mil preguntas que atravesaban mi mente como espadas.
Esto promete. Estaré muy pendiente del desarrollo de tu novela, no lo dudes.
ResponderEliminarEspero que te guste :) Muuuchas Gracias por leerme. Yo también te leo :)
EliminarEstá claro que la novela empieza ya con serios problemas. Habrá que esperar para saber como se desenvuelve Santiago entre ellos, es muy pequeño...
EliminarHasta el viernes :)